miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Por qué web 2.0 en la educación?

  • Las herramientas de la web 2.0 son tan fáciles de usar que apenas se requiere tiempo de aprendizaje.

  • Las herramientas colaborativas, generan por si solas equipos de trabajo.

  • Los “nativos digitales” ya han alcanzado la competencia digital.
  • Abre nuevos espacios de comunicación entre profesores, alumnos, familias,..

  • Aumenta las capacidades sociales y de colaboración humana.
  • Fomenta el aprendizaje constructivista.

  • Es un buen método para la realización de trabajos de creación, indagación y desarrollo de la capacidad de comunicar.

  • Es una forma de romper los muros del aula. Lo que se hace en clase se continúa trabajando desde casa o desde otros espacios.

  • Publicar, saberse leído/a, comentado/a y observado resulta estimulante.

  • Es divertido.

  • El aprendizaje no puede concluir al abandonar la escuela. Debemos fomentar el autoaprendizaje.

  • No se aprende escuchando.

En la actualidad, muchos pedagogos, especialmente en el área de la tecnología educativa, abogan por un cambio de enfoque y pasar de la instrucción centrada en el docente a la instrucción centrada en el estudiante. La pedagogía centrada en el estudiante se pregunta qué necesitan aprender los estudiantes, cuáles son sus preferencias de aprendizaje y qué es significativo para ellos, más allá de lo que es considerado como conocimiento básico en una disciplina dada o de lo que quiera enseñar el docente. En este sentido, la instrucción basada en la Web proporciona una oportunidad única para que los materiales de aprendizaje y las actividades se ajusten a los estilos individuales de aprendizaje. Las redes de enseñanza permiten el acceso a comunidades de aprendizaje más auténticas que las que se pueden encontrar en ambientes educativos convencionales centrados en el docente. De acuerdo con este movimiento centrado en el estudiante, las herramientas online proporcionan oportunidades para construir conocimiento y compartir y buscar activamente información.

Además, como profesionales de la educación, debemos preparar a nuestro alumnado para vivir en la Sociedad del Conocimiento y, por tanto, las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) no pueden quedar al margen de nuestra función docente. El profesorado, por tanto, está obligado a encontrar nuevos y mejores métodos pedagógicos para alcanzar estos retos. Las TICs juegan un papel esencial en la reestructuración del proceso docente por diversos motivos, entre los cuales destacamos el hecho que facilitan la comunicación entre personas, minimizando las dificultades de tiempo, espacio e idioma.
 Sí, es posible. Sería necesario que cada centro, siguiendo la metodología propia de los procesos de mejora, encontrara un enfoque y una estrategia compartida.

1. ¿Qué es una competencia?

La forma en que una persona utiliza todos sus recursos personales (habilidades, actitudes, conocimientos y  experiencias) para resolver de forma adecuada una tarea en un contexto definido. 



Una competencia representa un tipo de aprendizaje distinto a la conducta, el
comportamiento, la habilidad o la capacidad. Estos  tipos de aprendizaje son complementarios y mutuamente dependientes, pero se manifiestan y se
adquieren de forma diferente.

2. ¿Qué es una competencia básica?

La forma en la que cualquier persona utiliza sus recursos personales (habilidades, actitudes, conocimientos  y experiencias) para actuar de manera activa y responsable en la construcción de su proyecto de vida tanto personal como social. El conjunto de competencias básicas constituyen los aprendizajes imprescindibles para llevar una vida plena .

Los criterios que han permitido seleccionar estas competencias son tres:

1.  Están al alcance de todos.
2.  Son comunes a muchos ámbitos de la vida.
3. Son útiles para seguir aprendiendo.

3. ¿Cuáles son las competencias básicas?

Las competencias básicas seleccionadas por la UE y el MEC son ocho:
1.  Competencia en com unicación lingüística. 
2.  Competencia matemática. 
3.  Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. 
4.  Tratamiento de la información y competencia digital. 
5.  Competencia social y ciudadana. 
6.  Competencia cultural y artística. 
7.  Competencia para aprender a aprender. 
8.  Autonomía e iniciativa personal. 

Las competencias básicas son comunes  a toda la enseñanza obligatoria y
constituyen, de hecho, el hilo conductor que permite considerarla como una
unidad. Las competencias básicas ponen de manifiesto los niveles de
consecución de las capacidades  propias de cada una de las etapas.

4. ¿Se pueden adquirir las competencias básicas en el ámbito educativo?

Las competencias básicas se adquieren a través de experiencias educativas diversas. Para que esas experiencias sean adecuadas se deben cumplir dos requisitos. Primero,  que se ordenen adecuadamente todos los elementos (objetivos, contenidos...) que conforman la competencia en los diseños curriculares. Segundo, que se  definan y seleccionen las tareas adecuadas para que las personas aprendan los elementos  que conforman la competencia.

5. ¿Se pueden evaluar las competencias?

Sí. Para evaluar las competencias, como para evaluar cualquier aprendizaje, es necesario disponer de alguna fuente de información   y algunos criterios de evaluación. En el ámbito laboral se ut ilizan como fuente de información las realizaciones de las tareas  profesionales y como cr iterios de evaluación los estándares de calidad. En el ámbito educativo las fuentes de información deberán ser variadas, prestando una especial atención a las tareas. Los criterios de evaluación  serán los establecidos en los diseños curriculares.

6. ¿Cómo se definen las competencias básicas en los diseños curriculares?

Las competencias básicas aparecen definidas en los diseños curriculares de dos formas. En primer lugar, una definición semántica  que explica conceptualmente cada competencia y, en segundo lugar, una definición operativa que nos indica la contribución que cada área curricular hace a cada una de las competencias. Los centros educativos, analizando los diseños curriculares, podrán concretar qué elementos de las áreas (objetivos, contenidos y criterios de evaluación) contribuyen a la consecución de cada una de las competencias básicas.

7.   ¿Qué consecuencias pueden tener las competencias básicas para los centros educativos?

La incorporación de las competencias a  los proyectos educativos de centro
podrían tener dos tipos de consecuencias: (1) consecuencias en el currículo, y (2) consecuencias en la organización.

(1) Las consecuencias más importantes en el currículo serían dos: una
modificación sustancial de las tareas act uales, y una mejor integración entre el currículum formal, informal y no formal.

Para saber qué tareas habría que modificar sería necesario que todo el profesorado analizara la relación entre las tareas que actualm ente ofrece a su alumnado y la contribución de cada una  de ellas a la adquisición de las competencias básicas.

Para facilitar la integración del currículum formal, informal y no formal sería necesario un desarrollo del compromiso educativo entre el centro, la familia y el entorno.

(2) Las consecuencias organizativas má s importantes serían: (a) una mayor
flexibilidad en los agrupamientos, fac ilitando el desarrollo de proyectos e itinerarios personalizados,  (b) una mayor apertura del centro al entorno y, especialmente, a la colaboración con la s familias y las organizaciones locales, y (c) una eficaz utilizando de las posibilidades que ofrecen los entornos virtuales de aprendizaje. Todas estas  medidas tienen una finalidad común: ampliar las oportunidades educativas aumentando el tiempo efectivo para la resolución de las tareas.

8. ¿Qué consecuencias pueden tener  las competencias básicas para la práctica docente?

Las consecuencias pueden ser tres:
  • Mantener las prácticas actuales que sean válidas: análisis de concepciones previas, elaboración  de proyectos, trabajo en equipo del profesorado, relación familia-centro…
  • Modificar algunas prácticas: definir y seleccionar actividades que sólo son útiles en el contexto académico..
  • Incorporar algunas prácticas nuevas: analizar las tareas que el profesorado propone a su al umnado, desarrollar tareas compartidas en el currículum formal, informal y no formal…
9. ¿Cómo se adquieren las competencias básicas en el ámbito educativo?
Se adquieren a través de la resolución de tareas, para ello se requiere una adecuada formulación y selección de las mismas, dado que es la resolución de la tarea lo que hace que una persona utilice adecuadamente todos los recursos de los que dispone.  
Una formulación adecuada de la tarea  se realiza cuando se definen con claridad, al menos, los siguientes  elementos: las operaciones mentales  (razonar, argumentar, crear...) que el  alumnado deberá realizar, los contenidos que necesita dominar y el contexto en el que esa tarea se va a desarrollar. Una adecuada selección de tareas requiere que éstas sean variadas, relevantes para la vida, adecuadas a  los objetivos que se des ean y que propicien la adquisición del máximo número de competencias.
10.  ¿Cómo se evalúan las competencias básicas? 

A través de las tareas realizadas, utilizando diferentes fuentes de información (trabajos del alumnado, exámenes, observaciones en el aula, entrevistas, etc.),  y aplicando los criterios de evaluación más adecuados para el nivel educativo en que se encuentra el alumnado.

Es muy importante que las administraciones educativas reconozcan a todas las personas, una vez concluida su formación  obligatoria, el nivel de dominio alcanzado en cada una de las  competencias, sobre todo, si esas personas no han logrado alcanzar la titulación correspondiente.

viernes, 22 de octubre de 2010

Recomendaciones y Consejos para comprar un Ordenador Portátil

Anteriormente publiqué unos consejos y recomendaciones a la hora de comprar un ordenador de sobremesa. Hoy empiezo con una guía cuya idea es similar, pero esta vez nos centraremos en tu nuevo ordenador portátil.
Al ser más cerrados, comprar un ordenador portátil es una tarea que a priori parece mucho más sencilla. No tendremos que elegir todos los componentes, sino seleccionar una buena configuración de entre los cientos que los diferentes fabricantes tienen disponibles. Aún así, las posibilidades son muy amplias, con lo que siempre es bueno seguir algunas indicaciones.

Hardware en un portátil
Como ya hemos comentado, lo “bueno” de un portátil es que suelen ser configuraciones cerradas que no podemos personalizar a nuestro antojo. Y lo digo entrecomillado, puesto que tiene sus ventajas y desventajas.
Lo positivo es que no tendremos que comernos la cabeza a la hora de elegir exactamente todos y cada uno de los componentes. Es mucho más complejo elegir el modelo de portátil, tanto debido a su tamaño como por el diseño y las funcionalidades que nos puede traer. Lo negativo es que no tendremos una personalización tan amplia como la que podemos encontrar en un ordenador de sobremesa, y estaremos limitados por lo que los fabricantes nos quieran ofrecer en sus catálogos.
Dejando de lado el tamaño, lo cual trataremos luego, los componentes más importantes que deberemos elegir son los siguientes:
■  Microprocesador.
■  Tarjeta gráfica.
■  Memoria RAM.
■  Disco duro.
Aunque un aspecto fundamental es el tamaño, modelo y fabricante.
A día de hoy, el tamaño de un portátil es posiblemente lo más importante para elegir un buen dispositivo. Hace unos años todo eran 14 y 15 pulgadas, pero en la actualidad nos encontramos con multitud de tamaños posibles, cada uno de los cuales tiene configuraciones de lo más diversas.
Yo dividiría los diferentes tamaños en tres conjuntos:
■De 12 a 14 pulgadas: desde mi punto de vista los mejores, más cómodos y más eficientes. Cuentan con procesadores de verdad cuya potencia es más que suficiente para las tareas que podemos realizar en un ordenador. Son pequeños, ligeros y muy cómodos, y además cuentan con autonomías realmente altas.
■15 pulgadas: es el tamaño estándar para un ordenador portátil, del que más modelos hay. Desde mi punto de vista son demasiado grandes para tener un ordenador que queremos mover constantemente, aunque a su favor se puede decir que existen modelos de todo tipo y color, tanto con características buenas como con otras que casi dan vergüenza ajena. Suelen ser también los más asequibles.
■De 16 a 18 pulgadas: hablamos de ordenadores que denominamos portátiles porque tienen batería, pero que más bien son transportables debido a su enorme tamaño. En este rango nos encontraremos auténticas bestias en términos de potencia, pero sacrificando la duración de la batería. Aunque suelen ser muy caros, pueden ser una buena opción para el usuario que quiera un ordenador de sobremesa normal y que sólo vaya a moverlo en ocasiones muy puntuales.
Antes de empezar… ¿realmente necesitas un portátil?
Los portátiles están de moda, y es por ésto por lo que existe una gran confusión en cuanto a la potencia de un portátil en comparación con la de un ordenador de sobremesa.
Un portátil es mucho menos potente que un ordenador de sobremesa en todos los aspectos.
Si lo que buscas es una máquina potente, para jugar o ejecutar aplicaciones de corte profesional, entonces un ordenador de sobremesa es tu solución. Échale un vistazo a la respectiva guía de compras si finalmente te decantas por esa opción.
En general, un portátil es mucho más caro que un sobremesa si hablamos en términos de rendimiento/precio. En otras palabras, podemos comprar dos ordenadores, uno sobremesa y otro portátil por el mismo precio, pero el sobremesa siempre será muchísimo más potente que el portátil. Es decir, que si buscas potencia entonces huye de los portátiles y acude a un sobremesa. También tienen otras ventajas, como la personalización máxima o la posibilidad de ampliación en un futuro, cosa que en los portátiles es algo muy limitado.
También hay mucha gente a la que un ordenador portátil le puede venir bien en vez de un ordenador de mesa. Un portátil es mucho más pequeño y compacto, y sobretodo, no tiene tantos cables. Si lo que quieres es un ordenador para navegar por Internet y poco más, un portátil puede ser una magnífica solución, te ocupará un espacio bastante reducido y sin el siempre molesto cableado de un ordenador de sobremesa.
El microprocesador del portátil
Entramos ya con el hardware puro de un ordenador portátil, y empezaremos con la pieza clave de todo ordenador: el microprocesador.

A pesar de que existen procesadores para portátil de los dos grandes fabricantes, Intel y AMD, sólo uno de ellos está dominando esta parte del mercado.

Intel tiene unos magníficos productos, muy por encima de lo que llegan a alcanzar los de AMD. Además, sus últimos procesadores de la familia Core i están recién estrenados en el mercado, y son de lo más interesante que hay.
Los Intel Core i3, i5 e i7 son procesadores excelentes, que siguen el proceso de fabricación de 32 nanómetros e integran GPU en el mismo chip en la mayoría de los casos. No obstante, sobre la GPU y las capacidades gráficas hablaremos más adelante.
Podemos elegir el microprocesador de nuestro portátil dependiendo de tres categorías:
  • Intel Core i3 para ordenadores en los que no necesitemos una excesiva potencia. Un Core i3 funciona a la perfección con las tareas más convencionales: navegar por Internet, paquetes de ofimática e incluso determinados videojuegos. Eso sí, no le exijamos mucho porque es una gama de procesadores con la que se pretende mantener un bajo consumo (que equivaldrá a una larga autonomía) a la par que una potencia decente, pero no sobresaliente.
  • Intel Core i5 o las gamas bajas de los i7 para ordenadores donde queramos tener algo más de potencia, incluyendo la suficiente como para videojuegos, edición de vídeo o incluso aplicaciones profesionales. Son realmente buenos y una interesante opción para usuarios algo más avanzados.
  • Gamas altas de Intel Core i7 para portátiles cuyos usuarios sean totalmente exigentes con su aparato. En otras palabras, si lo que quieres es el portátil más potente del mercado, entonces su procesador tendrá que ser un Core i7.
 De todas formas, el mercado y los propios fabricantes sólo ofrecen determinados modelos de procesadores según el tamaño del portátil:
 ■  Intel Core i3 para portátiles sobre las 13 pulgadas.
 ■  Intel Core i3, i5 o i7 para portátiles sobre las 15 pulgadas.
 ■  Intel Core i5 o i7 para portátiles sobre las 17 pulgadas.
En otras palabras: no encontrarás un ordenador de 12, 13 o 14 pulgadas con procesador Intel Core i7, ni una máquina de 18.3 pulgadas con un Intel Core i3. Al menos no a día de hoy.
En la siguiente tabla encontraran los principales modelos de microprocesadores de la familia Intel Core que hay en el mercado. Todos ellos pertenecen a la última hornada de presentaciones de Intel en Enero, y faltarían añadir algunos modelos que se presentaron allá por septiembre:
 Muchos se preguntaran por qué no he hablado de AMD. La razón es muy sencilla: en CPUs de portátil AMD está muy por debajo de Intel en todos los aspectos, aunque a lo largo de 2010 esperamos una nueva familia de micros de AMD para este campo.

Sí existen unos cuantos modelos de portátil que utilizan procesadores de AMD, aunque son bastantes pocos en comparación con la enorme mayoría que supone el uso de los modelos de Intel. ¿Sirven para algo los chips de AMD en portátil? Aunque mi recomendación sería ir a por un procesador Intel, uno de AMD puede ser muy válido si lo que buscamos no es una gran potencia.

Tarjeta gráfica
En tarjetas gráficas la cosa se complica respecto de los ordenadores de sobremesa. En ellos, la soberanía plena es para ATi, mientras que aquí está mucho más reñido. ATi 5000 Series y NVidia GT300 ya están en el mercado, aunque la opción de ATi es mucho más mayoritaria y se encuentra con mayor facilidad en el mercado.
¿Cuál elegir? Antes de nada tenemos que plantearnos la necesidad de una buena tarjeta gráfica en un portátil.
Mi opinión es rotunda y radical: las tarjetas gráficas en portátiles son totalmente prescindibles, y con una integrada tendremos más que suficiente, salvando unas pocas excepciones que dependerán del uso que vaya a darle el usuario.

Si quieres un portátil para jugar o para trabajar en el renderizado 3D, entonces sí tendrás que optar por una buena GPU. De lo contrario, si eres un usuario normal que juega con su consola o su sobremesa, o que trabajas en el sobremesa con 3DMax o Autocad y usas el portátil para leer el correo y editar texto, entonces con una gráfica integrada tendrás potencia de sobra.

No necesito una gran potencia, quiero una GPU integrada

La tiene fácil: la GPU de los procesadores Intel Core es excelente. Con ella podrás realizar el 90% de las tareas de una forma eficaz y totalmente fluida, incluyendo la reproducción de contenido en alta definición (sí, 1080p también) e incluso algunos videojuegos bien configurados.

Y fin, ya que no hay más opciones.

Necesito mucha potencia, quiero una GPU dedicada

Me complicas las cosas. Lo primero, ¿ATi o NVidia?.

Hay que reconocer que ambos fabricantes están a la par, ofreciendo funcionalidades y un rendimiento excelente para un ordenador portátil. A favor de NVidia, la compatibilidad nativa con CUDA y PhysX, mientras que ATi tener precios más asequibles.

Un aspecto importante es que la numeración se mantiene dependiendo del nombre del modelo. Entender esto es tan sencillo como decir que la ATi 5870 es más potente que la 5850, la cual a su vez es más eficiente que la 5650, y ésta mejor que la 5450. En NVidia ocurre una cosa similar.

Sin embargo, el principal problema viene cuando intentamos enfrentar un producto ATi con uno de NVidia, cosa que rara vez se da en un mismo modelo de portátil (por ejemplo, un Dell Inspiron 15 sólo permite elegir entre gráficas de ATi o de NVidia, pero no entre las dos a la vez).

En éste punto la respuesta es muchísimo más compleja de lo que parece, y sería necesario tratar cada caso de forma individual. De forma muy general podrían diferenciarse las siguientes tres gamas.

ATi 5450 y NVidia 310M son gamas bajas, más potentes que una integrada pero que desde mi punto de vista no merecen la pena.

ATi 5650 y NVidia 330M, unas gamas medias más que dignas y que podrán con casi todo lo que las eches. Están realmente bien, y existen portátiles que las usan por precios más o menos asequibles.

ATi 5870 y NVidia 360M, con ellas conseguirás la mayor potencia existente en un ordenador portátil. Si quieres jugar a la mayor calidad, debe ser tu elección.

Aunque en realidad cada uno de estos tres puntos engloban a su vez otros muchos modelos, es una generalización válida para entender a de un rápido vistazo cómo es el panorama de las gráficas en los ordenadores portátiles.

También es necesario comentar que es complicado encontrar portátiles de 13 pulgadas con gráficas dedicadas, aunque alguno existe si nos vamos a gamas muy altas. En tamaños mayores es mucho más sencillo, aunque también tendremos dificultades en encontrar uno de 15 pulgadas con una 5870 o una 360M, dos gráficas de gama alta que por ejemplo están casi limitadas a su uso en ordenadores de 17 pulgadas o más. Por ésto comentábamos antes que elegir el tamaño es fundamental para luego poder tener un mayor abanico de posibilidades en los distintos componentes.

Memoria RAM
Lo tenemos fácil, pues los ordenadores portátiles suelen incluir de serie los 4 GB de RAM.

¿Necesitamos más? Con los sistemas operativos actuales y las aplicaciones que tenemos, no. De hecho, 2 GB es suficiente para la gran mayoría de tareas. Podríamos ampliar a 6 u 8 GB, pero el precio que los fabricantes piden es excesivamente alto por una cantidad de memoria a la que no le vamos a sacar partido en absoluto.



Disco duro

En la elección del disco duro ocurre algo similar a lo que hemos visto en la memoria RAM. Salvo unas pocas excepciones los portátiles suelen tener un único disco duro, con lo que la elección del disco duro en u portátil depende de dos únicas variables:

Capacidad: ¿cuánto necesitamos? 500 GB es a día de hoy una cifra bastante habitual de encontrar, aunque algunos modelos ofrecen más y otros algo menos. Piensa en si realmente necesitas una capacidad tan alta.

Velocidad de giro: generalmente nos encontraremos con discos de 4.200 o 5.400 rpm, aunque en algunos casos podremos tener 7.200 rpm. Ten en cuenta que a mayor velocidad obtendremos un mayor rendimiento, pero el consumo energético es mayor y nuestra batería durará menos.

Un punto a tener en cuenta son los SSD. Estas unidades están empezando a tener una importancia cada vez mayor, aunque los fabricantes aún no las utilizan ni permiten su configuración más que en unos pocos modelos. Por ahora no entraremos en mayor detalle, pero en un futuro próximo (1-2 años) jugarán un papel fundamental en nuestros ordenadores portátiles.

Otros

Algunos otros componentes no tan fundamentales pero que sí pueden tenerse parcialmente en cuenta:

Conectividad: generalmente todos los portátiles incluyen WiFi y bluetooth, con lo que no deberemos preocuparnos por estos aspectos. Adicionalmente podemos buscar equipos con eSATA o USB 3.0, que poco a poco ya empiezan a aparecer en el mercado.

Batería: lo más usual es encontrarnos con portátiles cuya batería es de 3 o 6 celdas. Adicionalmente podemos comprar una de 9, más grande pero con una duración mucho mayor. Si necesitas una autonomía máxima es una opción a tener en cuenta, aunque os adelanto que no son nada baratas.

Fabricante: es una elección fundamental. Tenemos que elegir un fabricante con el que nosotros estemos cómodos, y que además sepamos que de buenos resultados, ya se por conocidos o por análisis por la red. Cada uno tenemos nuestros favoritos.

Garantía: prácticamente todas las tiendas ofrecen garantías adicionales y seguros, más allá de los dos años que por ley el fabricante está obligado a dar. Dale una pensada, aunque yo no soy muy partidario de este tipo de sacacuartos y considero que con un poco de cuidado cualquier portátil puede tener una vida mucho más longeva.

conclusiones

Finalizamos ya nuestros consejos y recomendaciones para comprar tu nuevo portátil con algunos detalles generales:

Piensa bien qué tipo de portátil quieres, dependiendo del uso que le vayas a dar: pequeño o grande, esa es la base para luego elegir el resto de componentes.

Los últimos procesadores Intel Core i3, i5 e i7 son excepcionales en comparación con el resto del mercado. Yo la considero la mejor opción.

Coge un portátil bonito y de buen diseño. Si puedes, pruébalo antes para comprobar la comodidad del teclado y cómo se comporta.

Una buena funda o maletín es fundamental. A mi particularmente me encantan las fundas de neopreno.

No obstante, cada portátil debe ajustarse a las necesidades de su usuario. Hay que tener muy en cuenta que no existe el portátil perfecto para todo el mundo.

Recomendaciones y Consejos para tu nuevo ordenador de sobremesa

Este es mi primer aporte en lo referente a qué componentes comprar para vuestro nuevo ordenador. Lógicamente me centrare en equipos de los denominados clónicos, de esos que podremos personalizar cualquier componente a nuestro libre albedrío. No obstante este especial también puede servir como referencia para comprar un ordenador de sobremesa de marca, aunque esa no será mi prioridad.

¿Qué necesitamos?
Dejando de lado el uso que cada uno le vaya a dar, hay una serie de componentes que son fundamentales:
■ Placa base.
■ Microprocesador
■ Tarjeta gráfica.
■ Memoria RAM.
■ Disco duro.
■ Torre
Aunque adicionalmente se pueden añadir otros, como por ejemplo un lector de tarjetas o ventilación adicional. Voy a centrarme en lo que puede ser más complejo, apartando decisiones casi triviales como puede ser la elección de una grabadora de DVD o el susodicho lector de tarjetas.

Procesadores para tu ordenador de sobremesa
Como siempre, me interesa con los dos principales competidores: Intel y AMD.
Las últimas soluciones de Intel son los Intel Core i, divididos en tres gamas ordenadas a continuación de menor a mayor potencia:
■Intel Core i3.
■Intel Core i5.
■Intel Core i7.
Lo más interesante y llamativo es que algunos modelos incluyen GPU integrada y fabricación en 32 nanómetros, cosa que ningún procesador de AMD tiene en la actualidad.
Los precios son, además, bastante interesantes y no excesivamente caros. Sí es cierto que son cifras algo superiores a las de muchos modelos de AMD, pero personalmente creo que pagar 100 dolares por un Intel Core i3 530 (el modelo más básico) no es excesivo.
Mientras que los Intel Core i3 son una buena solución para usuarios que más que lo más potente buscan algo con una potencia básica pero aceptable, los Intel Core i5 están situados un escalón por encima de los i3. Son bastante más potentes y en general están destinados a usuarios que le den a su ordenador un uso tanto en juegos como en las tareas más cotidianas. Si vas a jugar ocasionalmente, o incluso si te autodenominas gamer, un Core i5 puede ser una interesante solución.
Y por último, los Intel Core i7 son ya los procesadores más potentes del mercado actual, e incluso hay determinados modelos que cuestan unas cuantas centenas de euros. Desde mi punto de vista son la solución perfecta para los usuarios que quieran el ordenador más potente del mercado, aunque para ello tengan que desembolsar una ingente cantidad de dinero.
En AMD la cosa está mucho más calmada. Tenemos las siguientes dos gamas, también ordenadas de menor a mayor potencial:
■  AMD Athlon II
■  AMD Phenom II
Si bien hay que reconocer que el más potente de los Phenom II no alcanza al mejor de los Core i7, sí es cierto que los procesadores AMD son muy buenos en calidad/precio. De hecho, en prácticamente todas las gamas nos encontraremos con procesadores AMD que rinden igual que el equivalente en Intel pero que tienen un menor precio.
Por poner algunos ejemplos, el Athlon II 240 de doble núcleo se vende por unos $150.000,00 pesos, mientras que hay el Phenom II 545 cuesta unos $210.000 pesos. Son los modelos más baratos de ambas gamas.
No obstante, que AMD sea barato no significa que tenga poca potencia. Algunos modelos como el Phenom II 950 son muy competentes en cuanto a rendimiento, a la altura de los modelos Core i5 más potentes por precios más asequibles.
¿AMD o Intel? La clásica pregunta sin respuesta sencilla…
Depende. Depende de qué uso le vayamos a dar. Yo dividiría los posibles usos en tres categorías básicas:
  • Para un usuario ocasional, que no quiere el ordenador nada más que para utilizarlo de vez en cuando. Entonces un AMD Athlon II en sus versiones básicas será más que suficiente. Si tenemos un presupuesto algo mayor, un Core i3 es más completo y tenemos que tener en cuenta que con él no necesitaremos comprar una gráfica adicional, ya que la incluye en la GPU.
  • Para un usuario más avanzado, que quiera utilizarlo tanto para usos básicos (ofimática o web, por ejemplo) como para determinados videojuegos, un Intel Core i5 o un AMD Phenom II son las opciones. Dependiendo de nuestro presupuesto elegiremos un modelo más alto o más bajo.
  • Para usuarios expertos o muy avanzados la cosa está mucho más clara. Intel Core i7 en cualquiera de sus versiones rendirá lo suficiente como para disponer de la potencia necesaria para ejecutar de forma fluida cualquier aplicación.
 No obstante, hay que tener muy en cuenta que el procesador es sólo un componente más de todo el ordenador. Por ejemplo, si queremos un ordenador muy potente de nada servirá comprarse el Core i7 más caro si luego lo acompaña una gráfica integrada Intel, o una NVidia GeForce 4 MX200. Es muy importante que es necesario que todo el equipo esté compensado en todos los aspectos, sea de la gama que sea.
 Tarjeta Gráfica
Al contrario que en la elección del microprocesador, donde los dos grandes fabricantes están enfrentados y a la par, en la elección de la tarjeta gráfica el mercado está mucho más distante.
A la espera de las nuevas GPUs de NVidia, lo mejor es ir a por una ATi 5000 Series. El modelo concreto dependerá de lo que necesitemos:
  • ATi 5870 o superior para gamers puros. Si elegimos la 5970. Lo bueno es que nos aseguramos un rendimiento verdaderamente brutal.
  • ATi 5770 para usuarios que quieran potencia pero no a cualquier precio. Es desde mi punto de vista una gráfica con una relación calidad/precio excelente, y tiene un rendimiento muy bueno, preparado para prácticamente cualquier videojuego a máxima calidad.
  • ATi 5450 o 5570 para usuarios menos exigentes. A pesar de ser bastante buenas es posible que se queden algo cortas en determinadas configuraciones o equipos. Ahora bien, son casi regaladas. A pesar del precio son muy completas y recomendables para usuarios que no busquen potencia en una gráfica, si no funcionalidades.
 Aunque la elección de una tarjeta gráfica dedicada en los tiempos actuales sea cosa únicamente para ATi, hay que tener bastante en cuenta una novedad surgida recientemente: las GPUs integradas en los procesadores Intel.
Si bien no ofrecerán un rendimiento a la altura de las soluciones dedicadas, estas GPUs son una excelente elección para usuarios que no busquen potencia. Por ejemplo, todos aquellos que quieran un ordenador sólo para navegar por Internet, ver películas (incluyendo contenido en alta definición, HD) y poco más. Que no sea para juegos. Lo malo es que en cierto modo nos obligan a adquirir un procesador Intel, pero aunque éste sea un poco más caro que un modelo de AMD sí es posible que merezca la pena gastarse algo más en la CPU para luego ahorrarse en la tarjeta gráfica.
Para todo lo demás, ATi 5000 Series son, a día de hoy, la mejor elección para tu nueva tarjeta gráfica.
 Placa base
Si bien hay decenas de diferentes modelos de placas base, la gran mayoría de ellas son iguales o muy parecidas. Hay pocos cambios que afectan muy poco o nada al rendimiento final.
Un problema mucho mayor a la elección de la placa base es elegir la CPU, lo cual ya hemos comentado anteriormente. Una vez que lo tengamos claro acotaremos muchísimo el conjunto de placas bases compatibles, puesto que ahora sólo existen uno o dos chipsets compatibles con cada procesador. Son los siguientes:
■  AM3, para procesadores Athlon II y Phenom II
■  Intel X58, para procesadores Intel Core i7 de la serie 900.
■  Intel H55 y H57, para los Intel Core i de 32 nanómetros (los que tienen la GPU integrada).
Quizá pueda surgir alguna duda en la elección del H55 frente al H57. Siendo rápidos y directos, el H57 es algo más potente, aunque nada excesivamente destacable.
A la hora de elegir una placa base yo me iría por otros derroteros. Algunas recomendaciones:
■  Coge una marca que te guste, que te de confianza.
■  Ten en cuenta el número de PCI-Express que tiene, por si en un futuro quieres añadir una gráfica a mayores.
■  Todas las placas actuales son compatibles con memorias DDR3. No te preocupes por ello.
■  USB 3.0 empieza a llegar al mercado. Poco a poco, pero ya hay muchas placas que lo soportan de forma nativa.

Disco duro
El almacenamiento de un ordenador doméstico es algo que está cambiando en los últimos años. El almacenamiento en SSD ya está llegando al mercado y ya empieza a ser accesible a gran parte de los usuarios.

Tenemos SSD muy buenos por precios más o menos asequibles, aunque con poca capacidad. Con poca me refiero a 40 o 64 GB, más que suficiente para almacenar el sistema operativo pero bastante corta en comparación con los varios teras que pueden llegar a alcanzar los discos duros tradicionales. Y es que si buscamos rendimiento, un SSD para el sistema operativo y discos duros tradicionales para almacenamiento masivo es una opción ideal. Si ya podemos hacer un RAID de SSD para el sistema operativo (dos unidades de 64 GB, por ejemplo) más otro RAID de discos duros tradicionales para el resto del sistema (1 TB cada una) entonces tendremos un almacenamiento muy rápido y eficiente, a la par que amplio. Eso sí, preparemos la billetera, porque de los mejores y más asequibles son los últimos Kingston V+ .
Otra opción menos potente pero mucho más asequible es una combinación de discos duros tradicionales en RAID. Dejando totalmente de lado los SSD hasta que bajen (aún más) de precio, es posiblemente la mejor opción en relación rendimiento/precio, y mantendremos una enorme capacidad disponible.
Y ya por último, si lo que buscas es un ordenador barato y asequible, preparado para las tareas más básicas (entre las que se incluyen los juegos) olvídate de unos buenos discos duros. Compra un disco duro tradicional que se ajuste a tus necesidades en cuanto a la capacidad, aunque ten en cuenta que quizá te salga por el mismo precio comprar dos discos de la mitad de esa capacidad y montarlos en RAID ganando así un poco de rendimiento.
Actualmente los fabricantes ya tienen en el mercado discos duros tradicionales de hasta 2 TB de capacidad, mientras que los SSD alcanzan en sus modelos más punteros los 256 o 512 GB.
Memoria RAM
Éste es un punto que desde hace mucho tiempo lo tengo claro: las memorias RAM han evolucionado poco o nada, y entre los diferentes fabricantes las diferencias son mínimas, exceptuando un pequeño detalle.
Por supuesto existen memorias mejores y otras peores. Dentro de la gama más alta a mi me gustan mucho las Corsair o las Kingston HyperX. En gama media la propia Kingston, Mushkin u OCZ, por citar unas pocas.
El pequeño detalle del que os hablaba anteriormente es que, al menos por mi experiencia, no recomiendo ni loco la RAM de fabricantes desconocidos. En una enorme mayoría de los casos me han dado problemas al cabo del tiempo, y es mejor gastarse un poco más en unas memorias de marca conocida que ahorrar unos pocos euros en unas de esas nisu. A la larga compensa, y mucho
Caja
La caja suele ser un componente que no solemos darle la importancia que tiene. También es cierto que puede ser uno de los más caros que hay.
Si tenemos un presupuesto ajustado entonces la torre tiene que ir acorde a él. Las hay muy baratas y funcionan como cualquier otra, aunque una buena caja nos garantiza una mayor durabilidad. Hablo de cajas de gama media-alta, sin incluir fuente de alimentación.
Yo antes no era partidiario de las buenas cajas, pero desde hace un tiempo sí creo que es un componente fundamental. Quizá no irse a por algo excelente, pero sí descartar una caja de mala calidad.
 
 Un aspecto muy a tener en cuenta es que muchas de las torres del mercado no incluyen fuente alimentación, la cual es necesario comprar aparte. También es importante pensar en qué tipo de caja necesitamos, ya que las hay muy variadas y, sobretodo, de varios tamaños.
Mis marcas favoritas, Antec y Thermaltake. Lian-li tiene mucha fama, pero sus cajas son, bajo mi punto de vista, excesivamente caras respecto a los productos de la competencia.
Otros componentes
A continuación, algunas indicaciones básicas para la elección de otros componentes secundarios:
  • Fuente de alimentación: al igual que con la caja, hace tiempo no era partidario de las fuentes buenas. Pero a día de hoy y con varias fuentes quemadas a mis espaldas, escoger una buena fuente de alimentación es básico. No a por una gama alta o muy alta, pero sí a por algo decente y que no sea de marca desconocido. Huye de las fuentes de alimentación sin marca, porque el día menos esperado al arrancar el ordenador te encontrarás con la fuente quemada, y es bastante probable que tengas que tirar todo el ordenador a la basura (como me ha pasado a mi en varias ocasiones). Por cierto, el olor de una fuente quemada es insoportable. Mis marcas favoritas, Antec, Xilence, Tacens o Corsair, aunque en general cualquier marca hace buenos productos en este campo.
  • Ventilación: aunque actualmente los componentes no se calientan tanto como hace unos años, sí es recomendable una buena ventilación interna. Un par de ventiladores adicionales para la caja, si ésta no los incluye, nos costarán unos 15 o 20 mil pesoos cada uno y ayudarán a mantener la vida de nuestro equipo durante mucho más tiempo. Lo malo es que el ruido también se verá incrementado, aunque hay ventiladores muy buenos y prácticamente insonoros por precios muy asequibles.
  • Insonorización: ya que los ventiladores incrementan el ruido emitido por el equipo, podemos adquirir unos paneles para insonorizar nuestro ordenador. Suelen ser asequibles, aunque los malos no hacen bien su trabajo. Debes pensar si realmente es tan molesto el ruido de tu ordenador, ya que en la mayoría de los casos nos acostumbramos a él y no hay mayor problema.
  • Disipadores para CPU y tarjetas gráficas: aunque como ya he dicho anteriormente los actuales componentes no suelen calentarse en exceso (al menos no tanto como antaño), si queremos hacer overclocking o solemos utilizar programas muy exigentes durante grandes períodos de tiempo, es recomendable comprar un disipador nuevo para la CPU.
Conclusiones
Esta guía pretende ser una pequeña referencia para todos aquellos que estan pensando en comprar un nuevo ordenador. No es la guía definitiva, ni mucho menos, si no unos cuantos puntos generales a tener en cuenta.
Cada usuario es un mundo, y por ello su ordenador tiene que adaptarse a sus necesidades. No existe el ordenador definitivo para cualquier tipo de usuario, pero sí es cierto que se pueden dar algunas recomendaciones generales dependiendo de lo que necesite cada uno. Eso es precisamente lo que intento aportar con esta “pequeña” guía de compras.Y hasta aquí he llegado.

miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Qué es?: La Motivación en la Educación

La motivación en la educación constituye uno de los factores psico-educativos que más influyen en el aprendizaje. Esta no se restringe a la aplicación de una técnica o método de enseñanza en particular, por el contrario, la motivación escolar conlleva una compleja interrelación de diversos componentes cognitivos, afectivos, sociales y de carácter académico que se encuentran involucrados y que de una u otra forma tienen que ver con las actuaciones de los alumnos como la de sus profesores. De igual forma es un hecho que la motivación estará presente en todo acto de aprendizaje y en todo procedimiento pedagógico, ya sea de manera explícita o implícita y sólo podrá interpretarse analizando las incidencias y características propias de los actores y comunidad educativa implicada ( Díaz y Hernández 2002 p. 64 )
Los factores que determinan la motivación por aprender y el papel del profesor están dados en el plano pedagógico donde la motivación significa proporcionar o fomentar motivos, es decir, estimular la voluntad por aprender y en el contexto escolar en donde la motivación del estudiante permite explicar en que medida los alumnos invierten su atención y esfuerzo en determinados asuntos que pueden ser o no los que desean sus profesores, pero en todo caso se relacionan con sus experiencias subjetivas, su disposición para involucrarse en las actividades propuestas ( Díaz y Hernández 2002, p. 69 ).
Se plantea desde la perspectiva cognitiva y humanista que el papel del profesor en el ámbito de la motivación está centrado en inducir motivos a sus alumnos en lo que respecta a sus aprendizajes y comportamientos para realizar las actividades de manera voluntaria, dando así significado al trabajo realizado, de manera que los alumnos desarrollen un verdadero gusto por la actividad escolar y comprendan su utilidad personal y social “motivación por el aprendizaje”.
El dominio de la motivación requiere tanto para el profesor como para su alumno que comprendan que existe interdependencia entre los siguientes aspectos:
a) Las características y exigencias de la tarea o actividad;
b) Las metas o propósitos que se establecen;
c) El fin que se busca con su realización.
Por lo tanto son tres los propósitos que se desean conseguir con la motivación: despertar interés en el alumno y llamar su atención; estimular el deseo de aprender que implica constancia y esfuerzo, dirigiendo estos intereses y esfuerzo hacia el logro del fines.
Por lo tanto se puede decir que el papel de la motivación en el logro del aprendizaje significativo se relaciona con la necesidad de fomentar en el alumno el interés y el esfuerzo necesario, siendo la labor del profesor ofrecer la dirección y la guía pertinente en cada situación.
Hay ciertos mitos acerca de la motivación escolar los que deben ser definitivamente erradicados. Estos son:
- La motivación escolar es un proceso exclusivamente endógeno, interpersonal, donde intervienen poco los factores interpersonales o sociales.
- La disposición favorable para el aprendizaje es inherte a la personalidad del alumno y está determinado por su ambiente familiar o contexto socioeconómico.
- La motivación es un proceso afectivo, me gusta o no me gusta.
- La motivación es un proceso que se origina al inicio de una actividad o tarea del aprendizaje.
- Para motivar a los alumnos lo más importante es disponer de un buen sistema de recompensa o premio de sus logros.
- Los buenos alumnos están motivados por el aprendizaje en si mismos, los malos estudiantes, por las recompensas externas que pueden obtener.
- Los profesores no son responsables de la motivación de sus alumnos.
- Es poco probable que se llegue a mejorar la motivación por aprender en alumnos con historia de fracaso escolar, con algún tipo de discapacidad, apáticos o ansiosos. ( Díaz y Hernández 2002).

Otros aspectos a considerar a la hora de lograr la motivación escolar son:
Que las actividades propuestas se acerquen más a sus intereses.
En este sentido los autores Carrasco y Basterretche, en su libro Técnicas y Recursos para motivar a los alumnos ( 1997, p.216 al 218 ) proponen lo siguiente:
Las actividades regularse de tal forma que, a partir de lo más fácil, el alumno vaya obteniendo éxitos sucesivos.

El grado de dificultad de la tarea ha de ser el más adecuado favoreciendo el próximo paso de los alumnos. Si la exigencia es poca porque la tarea es percibida como muy fácil, los alumnos pierden el interés. Si la dificultad es excesiva porque la tarea es percibida como muy difícil, pierden así mismo el interés todos los alumnos, especialmente los menos capaces.

Por eso consiste en estimular el esfuerzo y en establecer una dificultad razonable para que una tarea sea posible.
Para que las actividades sean de interés de los jóvenes deben reunir las siguientes cualidades:
  • Que la actividad permita al alumno tomar decisiones razonables sobre como desarrollarla y ver las consecuencias de su elección; 
  • Que la actividad permita al alumno desempeñar un papel activo: investigar , participar, etc.
  • Que la actividad estimule al alumno a comprometerse en la investigación de las ideas y su aplicación a los problemas personales y sociales.
  • Que la actividad implique al alumno con la realidad: tocando, manipulando, aplicando. Etc. 
  • Que la actividad pueda ser cumplida por los alumnos de diversos niveles de capacidad y con intereses distintos. 
  • Que la actividad estimule a los estudiantes examinar ideas, a aplicar los procesos intelectuales en nuevas situaciones. 
  • Que la actividad exija a los estudiantes a examinar temas o aspectos en los que no se detiene normalmente un estudiante. 
  • Que la actividad comprometa a los alumnos a la aplicación y dominio de reglas significativas, normas o disciplina.
 Para lograr dichas actividades se requiere :
- Considerar medios y no fines;
- Ser apropiadas al grado de madurez de los alumnos;
- Han de ser variadas tanto en su contenido como en su forma de realización;
- Deben ser asequibles a las posibilidades de la escuela y del mismo local;
- Deben indicar con claridad lo que hay que hacer;
- Hay que informar exactamente de cómo hay que hacer lo que se pide;
- Hay que exigir constancia en su realización;
- Durante la realización de las tareas es necesario la asistencia y estimulo del profesor a los alumnos;
- Se debe exigir a los alumnos una esmerada presentación de los trabajos que se le asignan;
- No se debe exigir ni más deberes, ni menos, de lo que cada uno puede;
En consecuencia, hay que seleccionar todas las actividades cuidadosamente.
Para lograr los requisitos mencionados anteriormente se requiere de una orientación psicológica, importa fundamentalmente que:
- El alumno este bien motivado;
- Que haya logrado una buena comprensión inicial para que las primeras realizaciones no estén llenas de errores y se obtengan respuestas correctas tan pronto sea posible;

- La repetición necesaria para la fijación automática se haga cuando se ha obtenido la respuesta correcta ( si la reacción no es aún la adecuada, el que aprende no debe solamente repetir, sino buscar nuevas respuestas );
- Los ejercicios deben corresponder al nivel de maduración del alumno.
Para que las actividades logren el éxito deseado deberán darse las siguientes condiciones:
- Deberán estar muy bien relacionados con los objetivos y con el contenido de la unidad que se estudia;
- Deberán ser posibles, tanto en lo referente al tiempo requerido para su ejercitación como en lo que respecta al grado de dificultad que ofrece;
- Deberán ser: variadas, estimulantes e interesantes;
- Deberán estar precedidas de instrucciones completas y adecuadas;
- Deberán proponerse en el momento adecuado ( al comienzo de la clase o de la unidad, en su transcurso, si están relacionadas con una parte de la clase; a su término si el trabajo engloba todo el contexto de la clase o de la unidad );
- Se deberá exigir que los alumnos anoten, por escrito, tanto las tareas como las instrucciones, las cuáles deben escribirse en la pizarra y no sólo dictarse, a no ser que esos datos figuren en hoja impresa que se distribuirán entre los alumnos;
- Se deberá incentivar y motivar intensamente al que aprende, esa motivación dependerá fundamentalmente que el alumno haya captado la naturaleza del trabajo, su valor real y haya sido convencido de que podrá realizarlo porque no se sitúa más allá de su capacidad aunque puede constituir un desafío a su imaginación, creatividad tenacidad;
- Se deberá fijar el plazo de entrega de los trabajos. Una cierta premura tiene poder motivador. Se debe respetar el plazo para no ser injustos con los que han realizado el trabajo dentro del tiempo previsto;
- Se deberá corregir la tarea en el menor plazo posible. Así el alumno se verá beneficiado por el principio de refuerzo ( los errores deben señalarse y analizarse, el trabajo debe ser apreciado y evaluado mediante conceptos, nota o simplemente comentarios, según el profesor juzgue más conveniente para el alumno o la clase). También se puede orientar al estudiante para que él mismo corrija su trabajo, suministrándole el patrón de correción y supervisándolo en esa actividad.
Más valoración del tiempo que los alumnos necesitan para la resolución de problemas.
Los factores que condicionan la metodología son, además, elementos que constituyen el vitae, así como los recursos, el espacio, como también el tiempo. Por ejemplo, si nos proponemos llevar a cabo un nuevo aprendizaje en nuestros alumnos y con ello contamos con un corto espacio de tiempo, es probable que se busque una metodología efectiva a corto plazo aunque en detrimento de cierta calidad del aprendizaje, frente a otra metodología que nos asegure una mayor calidad del aprendizaje, pero que también requiere de otras posibilidades de distribución del tiempo más flexible o amplia.